Cómo empecé a trabajar como traductora autónoma
- Farah H.
- Apr 20, 2022
- 3 min read
Updated: Nov 5, 2023
Decidí empezar a buscar proyectos autónomos cuando comencé a trabajar para DISD. Muchos de mis colegas tienen empleos/proyectos adicionales y me inspiraron a hacer lo mismo.
Una de mis colegas me dijo que ella trabajaba como intérprete independiente para una compañía en Denver que se llama Community Language Cooperative. Me invitó a ayudarle con una interpretación un sábado y estuve feliz de participar. Aunque me gusta más la traducción que la interpretación, tenía la esperanza de que me empezarían a dar cesiones de interpretación con regularidad. Desafortunadamente, ese ha sido mi único proyecto con CLC, sin embargo, eso no me desanimó a seguir buscando otros contratos.
Creé un perfil con Upwork en enero de 2022. Los primeros tres meses fueron difíciles. No conseguía atraer a ningún cliente. Después de dos meses, en marzo, me contrató un negocio llamado Calm Heart Therapeutic Massage para que le tradujera su página web del inglés al español. Me fue bien con el proyecto, y me volvieron a contratar para traducirlo al francés. Seguí mandando solicitudes cada vez que veía una publicación de un puesto de trabajo relevante. Finalmente, conseguí un par de contratos, y como resultado, me empezaron a llegar más ofertas. He estado desarrollando una buena reputación y estableciendo buenas relaciones con varios clientes en Upwork. Estaba muy emocionada y motivada de ser autónoma, pero incluso después de completar algunos trabajos todavía sentía que no estaba haciendo lo suficiente para sobresalir.
Conocí a una mujer increíble que ha sido traductora autónoma y miembro de la ATA por más de dos décadas. Me convenció a hacerme miembro de la ATA, aunque todavía no me sentía lista para tomar la prueba de certificación. Adquirí mi membresía de 3 años y también mandé mi solicitud al programa de mentores/aprendices. He acudido (y seguiré acudiendo) a todos los webinarios y seminarios posibles. He conocido a personas increíbles de todo el mundo a través de la ATA, y solo es el principio, ¡ya que apenas me hice miembro hace un mes!
Hay lecciones que se deben aprender mientras uno trata de convertirse en un trabajador autónomo. No solo es difícil cautivar la atención de clientes, sino que también es muy común ser estafado, puesto que la gente se aproveche de los autónomos. Me han contactado para completar trabajos fraudulentos en los que quieren salirse con la suya y no pagarme, también me ha pasado que me quieren entrevistar únicamente para recopilar información personal. Afortunadamente, nunca he revelado nada crucial, sin embargo, si he completado trabajo y no me terminan pagando. Por suerte sólo fue un proyecto pequeño de dos días, pero es indignante la frecuencia con la que los autónomos son utilizados y engañados. He hablado con autónomos que han entregado trabajos que les tomó semanas completar y nunca recibieron ningún pago.
Se siente horrible que te mientan como traductor profesional, pero eso es importante aprender de las experiencias (y de las experiencias de los demás también). He establecido algunos criterios que voy a implementar antes de aceptar una oferta de trabajo, si eres autónomo, te animo a que hagas lo mismo. No es nada persona, son negocios, y no tiene nada de malo tener algo de dignidad y querer protegerse a uno mismo y a tu bolsillo. Algunos de los límites que he decidido implementar son: recibir un porcentaje del pago por adelantado (el porcentaje puede variar dependiendo del tipo de trabajo), y que me contacten mínimo entre 3 y 7 días antes de necesitar el documento (también dependiendo de qué tan complejo es el formato y la traducción, para poder hacer un buen trabajo y no tener que desvelarme). Si una empresa dice que no está de acuerdo con mis condiciones, entonces le daré las gracias por la oportunidad y buscaré algún otro proyecto.
Otra cosa que le recomiendo encarecidamente a todos los trabajadores independientes es asegurarse de que la empresa que los quiere contratar es legítima. Una manera de hacer esto es buscando en Google el nombre del estado + "secretario del estado" + "búsqueda de empresas". Los resultados mostrarán una página web en la que se puede verificar si la empresa es un negocio auténticamente registrado en el estado en el que ha declarado que está ubicada.
¡Les deseo suerte a todos mis compañeros autónomos! A veces el reto es muy cansado, pero vale la pena. Recuerden que estas cosas toman tiempo.