top of page
IMG_8109_edited.jpg

"Si planificas de más le cerrarás la puerta a las posibilidades". - Patti Smith

  • Writer: Farah H.
    Farah H.
  • Apr 27, 2023
  • 3 min read

Updated: Nov 5, 2023

Una de mis mayores cualidades también es uno de mis mayores defectos: planear de más. Mi capacidad de planear y organizar me ha permitido balancear exitosamente un trabajo a tiempo completo, dos trabajos a medio tiempo, una certificación de traducción médica/jurídica/empresarial, un riguroso programa de estudios de la lengua francesa, una rutina de ejercicio constante, un hogar y mis pasatiempos. Sin embargo, también me ha impedido apreciar ciertos momentos. En lugar de disfrutar la imprevisibilidad de la vida, a menudo me frustraba cuando las cosas no salían como quería.


Durante los últimos años, especialmente durante COVID, me di cuenta de este defecto y decidí que era hora de cambiar. Necesitaba que algo tan drástico como el aislamiento interrumpiera mi acelerada rutina para detenerme y dejar de andar por la vida tan deprisa. El tiempo no se detiene por nadie, y todos tenemos el mismo destino hayamos vivido al máximo o no. Aunque sigo planeando y pensando demasiado y siempre tengo una lista meticulosa de tareas pendientes en mi escritorio, sólo utilizo esta habilidad en las áreas en las que sirve como ventaja en vez de obstáculo, como en el trabajo, los estudios y los deberes domésticos. Sin embargo, permito que las cosas sigan su curso e intento permanecer tranquila y agradecida. Aún me falta mucho por dominar esta habilidad ya que va en contra de mi naturaleza, pero si noto que estoy mejorando cada día. Me río más, duermo mejor, dejo ir las cosas con facilidad y confío mucho más en mí mismo y en los demás.


En mi último blog, indiqué que me sentía satisfecha a pesar de que no me dieron un puesto de trabajo que quería. Pues bien, un par de semanas después de esa publicación me llamó el gerente y me dijo que las cosas habían cambiado y que quería ofrecerme el puesto. Me sorprendió bastante, especialmente porque ya había aceptado el hecho de que se lo dieron a otra persona. No obstante, aún quería el trabajo, así que acepté la oferta.


Algunas personas me dijeron que había tenido suerte, otras indicaron que Dios me había puesto a prueba y decidió darme el trabajo porque pasé Su prueba. En realidad, creo que nadie sabe por qué suceden las cosas. Sin duda confío que las cosas suceden por algún motivo, pero no pretendo conocer las razones ni tener todas las respuestas. No creo que todo sea una lección y desde luego no creo que la vida es justa, de lo único que estoy segura es de que casi nada realmente está bajo nuestro control. Hay tantos factores que influyen todo lo que ocurre cada día. Por mucho que trabajemos y ahorremos, la realidad es que siempre viviremos bajo constante imprevisibilidad. No podemos controlar los pensamientos y las acciones de la gente, ni el clima, ni el paso del tiempo, ni las enfermedades, ni los desastres naturales, ni las pandemias, ni las guerras, ni el pasado ni el futuro. El único que tiene control sobre todo es Dios; y aunque la idea de no saber lo que va a pasar o de no tener ningún poder sobre nada solía asustarme, ahora me da alivio.


Hay tantas cosas que se están desencadenando mientras escribo esto; pero en lugar de sentirme apanicada, me siento en paz. Sigo planeando y penando en el futuro, pero ya no me enfoco tanto en lo desconocido como antes y no dejo que me controle. Simplemente me aseguro de que tengo mis prioridades claras para poder reaccionar adecuadamente cuando surja algo inesperado. Voy a concentrarme en el presente y en las cosas que puedo controlar. Me voy a esforzar al máximo en este nuevo trabajo. Me enfocaré en el día a adía y seguiré haciendo todo lo que he estado haciendo, la única diferencia es que ahora disfrutaré todo un poco más que antes.

 
 

© 2023 by EK. Proudly created with Wix.com

  • Grey LinkedIn Icon
bottom of page