"A veces, la intervención divina te cierra la puerta para preservar tu destino." - Belinda Enoma

¿Has notado que las personas suelen cometer los peores errores cuando están 100% seguras de que están en el camino correcto? Tener dudas nos ayudan a mantener los pies en la tierra y a ser realistas. Normalmente tocamos fondo cuando pensamos que tenemos todas las respuestas; esta mentalidad limita nuestra capacidad de ver más allá de nuestros deseos y nuestra necedad causa que estallemos.

Esto me ha pasado varias veces. Hace unos años, pensé que mi destino era ser ingeniera. Me arriesgué y precipité en tomar la decisión de dejar mi empleo a tiempo completo y matricularme en un programa muy costo que terminé abandonado un año después.

Me volvió a pasar después de darme cuenta de que la traducción es mi pasión. Aunque este cambio de profesión fue la mejor decisión que he tomado profesionalmente, he enfrentado obstáculos en el camino. Me puse a buscar oportunidades de trabajo poco después de haber decidido dedicarme a la lingüística. Encontré un puesto de trabajo en una empresa de renombre e inmediatamente tuve la certeza de que era el trabajo de mis sueños. La compañía ofrecía todo lo que deseaba: buenas vacaciones, un sueldo increíble y la oportunidad de por fin dedicarme a lo que me gusta hacer. "Este puesto es mío", pensé. "Seguramente Dios me quiere ahí. ¿Por qué no me lo daría?" Presenté mi solicitud. Dos veces. Y me rechazaron en ambas ocasiones. Me deprimí. Perdí toda la esperanza y estaba enfadada. Un año después, encontré un trabajo aún más increíble que ofrecía un mejor sueldo, mejores vacaciones, oportunidades para avanzar profesionalmente, una jefa maravillosa y un ambiente laboral positivo. Me había equivocado anteriormente; y, a pesar de mi poca fe, Dios nunca ha dejado de ver por mí y de abrirme las puertas correctas para que pueda realizar mis sueños.

He aprendido a ser humilde y enfocarme en fortalecer mi fe a pesar de los retos que enfrente en la vida. A veces me cuesta trabajo ya que a menudo pienso que soy más sabia de lo que realmente soy; pero estoy agradecida de que Dios me haya abierto los ojos y me haya enseñado lo importante que es confiar en Su plan perfecto.

Hace poco, pusieron mi fe a prueba una vez más. Intenté abrir una puerta que había sido cerrada con llave mucho antes de que empezara a tocar. No obstante, esta vez fue diferente porque manejé las cosas de una manera distinta desde el principio. Me enteré sobre esta oportunidad en el otoño. Estaba emocionada de solicitar el puesto para poder subir y avanzar con mi carrera de traducción y utilizar algunas de las habilidades técnicas que he adquirido a lo largo de los años. Sin embargo, decidí no precipitarme y controlar mis emociones durante los trámites de solicitud y la entrevista. Era, y sigo siendo, una candidata excepcional para el puesto; pero a pesar de mis aptitudes, mi gran CV y mi impecable entrevista y prueba be traducción, no me dieron el trabajo. Mi capacidad para controlar mis expectativas desde el principio me permitió no sentirme decepcionada o desesperanzada cuando recibí la noticia. Le di las gracias a Dios por protegerme de un camino que claramente no era para mí. Decidí pensar en todo lo que me gusta de mi trabajo actual y todas las cosas que he logrado estos últimos dos años. En vez de abrumarme o de preguntarme por qué, me enfoqué en lo orgullosa que estoy de mis logros y de la mujer en la que me he convertido.

Para empezar, hace poco terminé los dos libros que me contrataron para traducir el año pasado. Uno de ellos ya está publicado. El otro aún lo están editando. Espero que lo publiquen a finales de este año.

Estoy cursando una certificación de traducción español/inglés en la Universidad de Arizona. Actualmente estoy tomando el curso de traducción médica. Tomaré el curso de traducción legal en el verano y el curso de traducción empresarial en el otoño para completar el programa en diciembre de 2023.

Otra cosa de la cual estoy orgullosa es de mi dominio de la lengua francesa. Estoy estudiando rigurosamente para obtener la certificación DELF con la Alianza Francesa y ser reconocida oficialmente como hablante del francés por el ministerio de educación en Francia. Mi meta es tomar el examen este año. Después de obtener la certificación, me enfocaré en seguir aprendiendo árabe.

Ya no he estado trabajando tanto como traductora independiente. Sigo en contacto con mis clientes actuales y estoy encantada de ayudarles cuando me necesitan, pero no estoy buscando clientes nuevos en estos momentos. Mi trabajo a tiempo completo con el distrito escolar y mi trabajo a medio tiempo con mi escuela francesa me mantienen bastante ocupada haciendo lo que me encanta.

Me he dado cuenta de que debo tomar una pausa para enfocarme en mi salud física y mental. Descansar es esencial para poder alcanzar nuestro máximo potencial en todas las áreas de nuestra vida. Le doy prioridad a mi vida personal y a mi salud levantando pesas, estirando, pintando, leyendo y pasando tiempo con mis seres queridos. Incluso cuanto tengo muchos deberes o quehaceres domésticos, siempre me aseguro de hacer ejercicio primero poder tener la mente despejada, una actitud positiva y la fuerza física para realizar todas las tareas en mi lista de pendientes.

Como humanos, estamos acostumbrados a creer que lo que tienen los demás debe ser mejor de lo que tenemos nosotros o que siempre tenemos que estar buscando algo mejor de lo que ya es nuestro; pero la verdad es que nuestras inseguridades a menudo nos ciegan y nos impiden ver nuestros logros y bendiciones. Ya tengo más de lo que jamás podría haber soñado, y me dan escalofríos en la espalda cuando pienso en las infinitas oportunidades que me esperan. Pienso silencias todo el ruido innecesario en mi vida para poder enfocarme en mi vocación. Todo saldrá como debe si me concentro en hacer lo que me gusta y en fortalecer mi fe.